En el mes de octubre de 2016, en el marco del simposio internacional “Psicofármacos, riesgos y alternativas” auspiciado por The Extended Therapy Room Foundation, de Göteborg (Suecia), se anunciaba la creación del Instituto Internacional para la reducción del uso de psicofármacos. Este proyecto, en palabras de sus promotores, nacía a partir de la constatación de la necesidad de una organización que se centrase en lo que se conoce y lo que aún no se conoce sobre la retirada de fármacos psiquiátricos.

La prescripción generalizada de psicofármacos -sostenida por una perspectiva biomédica e individualista de la salud mental y por los intereses comerciales de la industria farmacéutica- es un fenómeno social que está siendo cuestionado desde diversos campos de conocimiento. Se han multiplicado los estudios que denuncian la corrupción existente en la investigación en psiquiatría y los daños que el uso a largo plazo de psicofármacos produce a nivel biológico y personal. Sin embargo, aún existe muy poca literatura científica que evalúe los beneficios de la retirada de medicación psiquiátrica y modos de reducción o eliminación del tratamiento farmacológico que sean seguros para las personas.

En el sistema de salud mental hegemónico, la respuesta más frecuente a cuando alguien va a pedir ayuda es un diagnóstico y una indicación de psicofármacos a largo plazo. Muchas personas perciben que esta respuesta no les proporciona bienestar y plantean ser atendidos de otro modo. O quieren reducir o dejar de tomar psicofármacos después de un tiempo. Pero difícilmente encuentran acompañamiento en los procesos de retirada o alternativas a las respuestas estándar. La mayoría de los profesionales que prescriben no cuentan con mucha información sobre cómo discontinuar el uso de psicofármacos y en demasiadas ocasiones las personas tienen que realizar este proceso solas y sin muchas garantías de seguridad.

Precisamente para tratar de contribuir a mejorar esta situación, el Instituto para la reducción del uso de psicofármacos pretende reunir el conocimiento basado en la práctica y los datos de investigación existentes para difundirlo a personas que estén en estas situaciones, familiares, profesionales individuales, organizaciones profesionales y a toda la sociedad.

Las iniciativas que en este momento tiene en marcha el instituto son: un curso de formación titulado “Reducción de psicofármacos: cuándo, cómo y por qué”, facilitado por Sami Timimi, Olga Runciman y Carina Håkansson; otra formación específica sobre investigación actual y propuestas para la implementación de protocolos de reducción progresiva de psicofármacos, facilitada por Robert Whitaker, Peter Götzsche, Will Hall y Carina Håkansson y, por último, algunas investigaciones que pretenden reunir experiencias personales y aprendizajes en los procesos de reducción de psicofármacos, como las coordinadas por John Read en torno a los antidepresivos y Will Hall en torno a la retirada de neurolépticos.

Recientemente han puesto en marcha su página web donde informarán sobre las actividades que se vayan desarrollando y compartirán materiales de interés sobre el tema.

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