En Mad in America Hispanohablante nos hemos hecho eco en numerosas ocasiones de las denuncias de las violencias psiquiátricas por parte de numerosos colectivos de personas psiquiatrizadas y de activistas por el orgullo loco, que trabajan contra la vulneración de DDHH en psiquiatría y que están mayoritaria o únicamente compuestos por personas que comparten la vivencia experiencial del sufrimiento psíquico de cierta intensidad, convivir con experiencias psíquicas inusuales como la escucha de voces u otras, haber recibido una etiqueta diagnóstica en salud mental o formar parte del colectivo de personas con discapacidad psicosocial (que según el modelo que maneja el Comité por los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, agrupa precisamente todas esas vivencias relacionadas con el sufrimiento psíquico, los problemas de salud mental y la psiquiatrización -independientemente de que administrativamente los distintos Gobiernos las consideren como tales y hayan certificado o no su situación con una tarjeta que les acredite como personas con discapacidad). El pasado diciembre publicamos en esta misma web una entrada donde contábamos las acciones coordinadas en diversas ciudadas bajo los hashtags #NoMeAtes #NoMeTaser que llevó a compañeras a diversas acciones de calle en Granada, Sabadell o Madrid. En otras ocasiones han sido ciudades como Valencia, Oviedo, A Coruña… las que han acogido estas acciones de denuncia y visibilización; desde hace años son muchas las reivindicaciones que llegan al espacio público en celebraciones como las del Día del Orgullo Loco, y varios manifiestos conjuntos han denunciado muertes en psiquiatría sobre las que sigue sin hacerse justicia o intervenciones policiales violentas hacia personas psiquiatrizadas que también acabaron en muerte.

De nuevo, este martes 23 de febrero a las 15:00, diferentes colectivos de Salud Mental en primera persona y activistas independientes de todo el Estado se concentrarán en las ciudades de Barcelona, Granada y Valencia para denunciar la situación de vulneración sistemática y estructural de los derechos humanos en el ámbito de la atención a la salud mental. Como indican en la nota de prensa que han distribuido las convocantes, «la atención a la salud mental en España está sustentada en un incumplimiento generalizado de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU (CDPD), que el mismo Estado ratificó en 2008. Los ingresos involuntarios, la contención mecánica, el aislamiento, la medicación forzosa o bajo coerción y toda forma de sustitución de la capacidad jurídica y de la posibilidad de tomar nuestras propias decisiones, entre otras vulneraciones, deben desaparecer porque representan graves vulneraciones de derechos humanos y son manifiestamente contrarias a la CDPD».

Las convocatorias se celebrarán en las siguientes ubicaciones, todas coordinadas para empezar a las 15h. En Barcelona, la concentración será frente a la Clínica Llùria (Ptge. Mercader, nº 14). En Granada, la cita será delante del Hospital Virgen de las Nieves (Avda. de la Constitución, nº 50). En Valencia la decisión ha sido concentrarse frente a la Subdelegación del Gobierno (Plaça del Temple, s/n). A estas convocatorias se han adherido una veintena de colectivos presentes en distintos puntos del territorio estatal: ubicadas en Barcelona y Catalunya, Insania BCN, ActivaMent, ODSaM -Observatori de Drets en Salut Mental, Federaciò VEUS, Associaciò Matissos, Orgull Divers, Radio Nikosia, PAICAM – Plataforma d’Afectades per l’ICAM i l’INSS, Orgull Boig y Associaciò EMILIA; desde Valencia, Activistas en Acción; desde Madrid, Flipas GAM, Colectivo InsPIRADAS, FRYDAS y Orgullo Loco Madrid; por Granada, Orgullo Loco Granada; en Asturias, Orgullo Loco Astur y Asociación Hierbabuena, por parte de Navarra, la Asociación Mejorana Elkartea; y a nivel estatal, O.U.A.-Orgullo y Unión Autista.

Cartel con las convocatorias previstas para el martes 23 de febrero

La convocatoria de estas concentraciones se acompaña con la difusión de numerosos testimonios recogidos que quieren visibilizar los abusos, malos tratos y violencias cotidianas en este ámbito, que no son casos aislados sino muy al contrario, la punta visible de todo un sistema coercitivo y violento desde su base, sustentado en una sociedad cuerdista que sitúa a las personas a quienes considera locas, o no cuerdas (a menudo simplemente por no encajar en sus normatividades o exigencias de productividad o funcionalidad), en otro rango, con otro estatus, desde el que se presentan como necesarias prácticas que sentiríamos intolerables hacia nuestros iguales, y que perversamente a menudo se defienden como realizadas «por su bien». Estos testimonios (muchos de ellos durísimos, por lo que recomendaríamos, especialmente si pueden resonaros con vivencias propias, tener cuidado al leerlos o visualizarlos, previendo poder tener soporte o/y acompañamiento por si pudieran desencadenar malestar intenso) pueden verse estos días en las redes sociales de los colectivos convocantes, o también recopilados en el canal de YouTube de Insania. Estos testimonios se suman a los que vienen haciendo públicos las personas psiquiatrizadas en campañas como la de #0contenciones, o en acciones colectivas como las de los adolescentes que han pasado por la unidad infantojuvenil de Ciudad Real y han querido visibilizar los abusos allí sufridos compartiendo sus vivencias desde redes sociales o en entradas como Salir peor de lo que se entra. Testimonios de menores que han sufrido maltrato en la unidad de salud mental del infanto-juvenil de Ciudad Real. Las violencias, abusos y los maltratos cotidianos en la atención en salud mental también han sido objeto de reportajes en las páginas de numerosos medios de comunicación (pueden leerse ejemplos aquí, aquí, aquí, aquí o aquí, solo a modo de muestra) sin que hasta ahora se haya conseguido replantear desde su base el modelo represivo y coercitivo que impera en consultas e ingresos psiquiátricos y que este martes, una vez más, será denunciado en las calles. Ojalá pronto estas denuncias dejen de ser necesarias (ojalá nunca lo hubieran sido).

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