Pienso que muchas personas que están psiquiatrizadas lo están  por el hecho de tener ideas, comportamientos o actitudes diferentes a la mayoría, a la norma. Los psiquiatras se encargan de filtrar a estos elementos indeseables. El problema es que para que una civilización prospere, se desarrolle, mejore… necesita constantemente de ideas y puntos de vista diferentes. Al etiquetar de enfermas a estas personas y psiquiatrizarlas, ingresarlas en un hospital y/o medicarlas, ven mermadas sus habilidades cognitivas: atención, concentración, memoria, capacidad de aprendizaje, etc…

A muchos de éstos se les diagnostica esquizofrenia o bipolaridad, que aseguran los psiquiatras, que deben medicarse toda la vida. Consecuentemente, al medicarse toda la vida no van a ser capaces, apenas, de crear ideas nuevas debido a que la medicación daña el cerebro, sobre todo, la antipsicótica. A este argumento el psiquiatra responde que el paciente, por ejemplo, en el caso del esquizofrénico, necesita la medicación porque padece de un desequilibrio químico (una falta o exceso de un neurotransmisor) que le provoca ideas delirantes o alucinaciones.

Totalmente coherente, el paciente que padece el desequilibrio químico, tiene ideas raras y distintas a las de la mayoría, por lo tanto está enfermo. La consecuencia no la está padeciendo tan sólo el enfermo mental sino toda la sociedad en su conjunto, porque al no haber ideas nuevas (o poquitas) es imposible el cambio, la evolución de una civilización, y a la larga provoca su declive.

Me acuerdo de algunos psiquiatras que he tenido. A uno le contaba que casi todas las verduras están contaminadas por insecticidas, pesticidas y abonos químicos, porque he leído mucho sobre el tema y creo en la agricultura ecológica. Este psiquiatra se enfadaba conmigo e imagino que lo debió reflejar en sus informes. Otro de ellos me decía que los productos químicos, entre ellos los que he mencionado, son necesarios para evitar que las cosechas se estropeen, sobre todo en los países del Tercer Mundo. Justamente, yo pienso lo contrario: al utilizar agrotóxicos la tierra se va degradando, pierde sus nutrientes y a largo plazo el efecto  negativo se multiplica por diez. Pues, bueno, mi psiquiatra escribía en sus informes que yo tenía delirios sobre la ecología y el misticismo.

La gente, en general, cree que los psiquiatras lo saben todo sobre el comportamiento, el pensamiento humano y las causas de las enfermedades mentales, que son biológicas, mayoritariamente, al igual que su solución o mitigamiento. Pero en mi caso la ignorancia de estos psiquiatras les llevaba a fortalecer sus  pensamientos de que tenía una enfermedad mental. Claro, así tenían la justificación considerable para seguir medicándome. A mí esto me parece un bucle infinito, que sólo acaba con la muerte del “loco” o la destrucción de nuestra civilización si este tipo de ideología se extiende por todo el mundo.

Los psiquiatras saben sobre medicación psiquiátrica, que para algo han estudiado. Sobre el resto de conocimientos importantes e imprescindibles para entender el sufrimiento humano… lo pongo en duda. Un psiquiatra no puede saber sólo de medicación, hay otros conocimientos a tener en cuenta. Está el existencial, el social, el psicológico y alguno más. Un psiquiatra ideal, para mí, tendría que saber sobre política, economía, filosofía, movimientos sociales, ecología, un poco de ciencia (matemáticas, física, química u otras), historia, el concepto de globalización, la interdependencia entre seres humanos, un poco de literatura, arte, astronomía, etc… No digo que tenga que saber mucho sobre estos temas, pero sí unos conocimientos básicos.

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