La prescripción y por tanto el consumo de antidepresivos han aumentado de un modo exponencial en la última década. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios publicó en el año 2015 un informe que exponía que el consumo de antidepresivos se había triplicado entre los años 2000 y 2013, siendo los de tipo ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) los que mostraban un incremento mayor. En las estadísticas de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE) de 2017 se recoge que el consumo medio de antidepresivos en sus países miembros está en el 6.5% de la población, mientras que la media sube en el Estado Español, situándose en un 7.5%.

Los antidepresivos ISRS constituyen uno de los grupos de fármacos que más dependencia genera y existe un buen número de estudios que documentan el cuadro de efectos de abstinencia que se producen ante su retirada.

Recientemente, desde la redacción de Mad in Brasil han recuperado un artículo de David Healy, originalmente publicado en la web www.benzo.org.uk, en el que trata la dependencia y las características del síndrome de retirada de los antidepresivos de tipo ISRS. David Healy es un reconocido psiquiatra y psicofarmacólogo, autor de numerosas publicaciones y uno de los promotores del interesante proyecto RxISK, un sitio web que se ha constituido en una herramienta de gran valor para conocer los efectos producidos por los psicofármacos que están documentados.

En el citado artículo, Healy propone un protocolo para una retirada segura de este tipo de antidepresivos que, por su interés y utilidad, reproducimos a continuación. Hemos adaptado la fuente original, referida a Estados Unidos y el Reino Unido, incluyendo los nombres de los fármacos que se comercializan en España.

Para los profesionales que se planteen acompañar a sus pacientes en la discontinuación del uso de antidepresivos, recomendamos este artículo de Alberto Ortiz Lobo y Ana María Sobrado, publicado en la revista de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria en enero de 2017.

Para más información remitimos a la amplia revisión de la literatura científica que desde Mad in América se realiza en relación a los tipos de fármacos más utilizados. La revisión sobre los mecanismos de acción y los efectos de retirada de los antidepresivos puede encontrarse aquí.

 

LOS ANTIDEPRESIVOS ISRS

ISRS son las siglas de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Esto no significa que estos medicamentos sean selectivos para el sistema de serotonina o que sean farmacológicamente «limpios». Significa que tienen poco efecto sobre el sistema de norepinefrina/noradrenalina. Hay 7 ISRS en el mercado:

 

ISRS

NOMBRES COMERCIALES EN ESPAÑA*

Fluoxetina

Adofen, Prozac, Luramon, Reneuron

Paroxetina

Arapaxel, Casbol, Daparox, Frosinor, Motivan, Seroxat, Sentin, Xetin, Zuria

Sertralina

Altisben, Aremis, Aserin, Besitran

Citalopram

Calton, Citalvir, Prisdal, Relapaz, Seregra, Seropram

Escitalopram

Cipralex, Diprex, Esertia, Lexapro, Meridian, Ipran, Essential, Heipram, Mozarim

Fluvoxamina

Dumirox

Venlafaxina

Arafaxina, Dislaven, Dobupal, Levest, Vandral, Venlabrain, Zaredrop, Zarelis

Nota: La Venlafaxina en dosis de hasta 150 mg es un ISRS, a partir de 150 mg también inhibe la recaptación de noradrenalina.

 

CARACTERÍSTICAS DE LA ABSTINENCIA / SÍNTOMAS DE RETIRADA

Los síntomas más comunes discontinuar los ISRS se dividen en dos grupos. El primer grupo lo constituyen síntomas diferentes a cualquiera que haya podido tener anteriormente, que incluyen:

Mareo

Dolor de Cabeza

Espasmos musculares

Temblor

Sensaciones eléctricas como de shock

Otros hormigueos extraños o sensaciones dolorosas

Náuseas, diarrea, flatulencia

Sueños, incluidos sueños vívidos

Agitación

El segundo grupo se confunde con nerviosismo general y puede hacer que usted o su médico piensen que lo que presenta, sean síntomas de su problema original. Estos síntomas incluyen:

Depresión

Labilidad del estado de ánimo

Irritabilidad

Agitación

Confusión

Fatiga / Malestar

Sensaciones similares a la gripe

Insomnio o somnolencia

Cambios de humor

Sudoración

Sentimientos de irrealidad

Sentimientos de estar caliente o frío

Estos síntomas aparecen entre el 20% y el 50% de los pacientes que toman ISRS, algunas veces horas después de la última dosis. Actualmente sabemos que la paroxetina y la venlafaxina son los agentes más problemáticos en este sentido, pero es probable que se presenten síntomas similares con todos los ISRS y, en menor medida, con los antidepresivos tricíclicos. En casos más leves, los problemas pueden desaparecer después de una o dos semanas, pero en otros casos los síntomas pueden continuar semanas o meses después de la última dosis y puede que para algunas personas no sea posible suspender el tratamiento. La ayuda de un especialista puede beneficiar a algunos pacientes de este último grupo, aunque solo sea para proporcionar sugerencias sobre remedios para los problemas inducidos por la continuación del uso de estos medicamentos, como la pérdida de la libido.

 

¿SON DEBIDOS A LA RETIRADA?

Hay tres maneras de distinguir los síntomas de retirada de los ISRS de los problemas que podrían haber conducido en primera instancia al uso de los mismos.

En primer lugar, si el problema comienza inmediatamente después de reducir o detener una dosis o en cuestión de horas o días o tal vez incluso semanas de haberlo hecho, entonces es muy probable que sea un síntoma de abstinencia. 

En segundo lugar, si el nerviosismo u otras sensaciones extrañas que aparecen al reducir o detener el ISRS (a veces después de simplemente omitir una dosis) desaparecen cuando se vuelve a tomar el ISRS o la dosis vuelve a subir, esto también apunta a un problema de abstinencia y no a un supuesto regreso de la “enfermedad original”. La respuesta relativamente inmediata de los síntomas de interrupción al restituir la dosis apunta a un problema de abstinencia.

En tercer lugar, las características de la abstinencia pueden superponerse con las características del problema por el que comenzó a tomar antidepresivos por primera vez; ambas pueden contener elementos de ansiedad y de depresión. Sin embargo, la retirada a menudo también contiene nuevas características que no estaban en el estado original, como pinchazos, sensaciones de hormigueo, de descargas eléctricas, dolor y una sensación general similar a la gripe.

Antes de comenzar la retirada, es importante tener en cuenta que muchas personas no tendrán ningún problema con ella. Algunos tendrán problemas mínimos, que pueden alcanzar su punto máximo unos días después de comenzar a disminuir la dosis. Los síntomas pueden permanecer durante algunas semanas o meses. Otros tendrán mayores problemas, pero el plan de gestión que se detalla a continuación puede ayudarles.

Finalmente, habrá un grupo pequeño de personas que simplemente no podrán interrumpir la toma. Es importante reconocer esta última posibilidad para evitar culparse a sí mismo. La ayuda de un especialista puede ser útil para algunas personas de este último grupo, aunque solo sea para proporcionar posibles remedios que atenúen los efectos de los ISRS, como la pérdida de la libido.

 

GESTIÓN DE LA RETIRADA: PROTOCOLO PARA LA RETIRADA DE LOS ANTIDEPRESIVOS ISRS

La retirada de los ISRS es algo que es mejor hacer acompañado. Puede compartir esto con su médico de cabecera o con alguna otra persona. La retirada brusca puede ser peligrosa desde el punto de vista médico, especialmente en personas mayores.

    1. Convierta la dosis del ISRS que esté tomando a una dosis equivalente de fluoxetina en solución oral (líquido). Por ejemplo, 20mg de paroxetina, 75 mg de venlafaxina o 20 mg de citalopram son equivalentes a 20 mg de fluoxetina líquida. El motivo de esta indicación es que la fluoxetina tiene una semivida muy larga, lo que ayuda a minimizar los problemas de abstinencia. La forma líquida permite además que la dosis se reduzca más lentamente de lo que se puede hacer con las pastillas.

 

    1. Mantenga la dosis de fluoxetina estable durante una semana y luego redúzcala a la mitad.

 

    1. Si no ha habido ningún problema con el paso 2, la dosis puede reducirse de nuevo a la mitad. En cambio, si ha habido un problema a partir de este momento, la dosis se debe reducir más lentamente, en incrementos semanales.

 

    1. A partir de una dosis de 10mg de fluoxetina líquida, considere reducir 1 mg cada pocos días en el transcurso de varias semanas, o meses si es necesario. Con la fluoxetina líquida esto puede hacerse por dilución.

 

    1. Si hay dificultades en cualquiera de las fases, la respuesta recomendada es detenerse en esa etapa durante un período de tiempo más largo antes de continuar reduciendo.

 

    1. Los síntomas de abstinencia y la dependencia son fenómenos físicos. Pero algunas personas pueden sentir, comprensiblemente, miedo al síndrome de abstinencia, especialmente si la experiencia es muy intensa. Pida ayuda en este caso.

 

    1. Los grupos de apoyo pueden ser muy valiosos.  Únase a uno.  Si no hay ninguno cerca, considere organizar uno. Habrá muchas otras personas con problemas similares al suyo.

 

Contamos con cierta evidencia y algunas bases teóricas para creer que otra opción es sustituir el ISRS por la hierba de San Juan (Hypericum). Si se tolera una dosis de 3 comprimidos de hierba de San Juan en lugar del ISRS, la toma puede reducirse lentamente en un comprimido por quincena o incluso por mes.

Algunas personas, por razones comprensibles, pueden preferir esta opción. Pero debe tenerse en cuenta que la hierba de San Juan tiene su propio conjunto de interacciones con otras sustancias y sus propios problemas, y quizá esté bien consultar a su médico si esta es la opción que elige.

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