«Let me cross that ocean» tenía 20 estribillos 8 puentes y 30 estrofas, la música era prácticamente incomprensible y eterna, pero a mí me parecía lo más bonito que había escrito nunca. Ahora es una canción perfectamente estructurada que formará parte esencial e indispensable de mi primer trabajo discográfico.

No me senté al piano a componer una tarde tranquilamente, ni compuse desde un sentimiento meramente sincero, compuse desde una esencia y desde un sentimiento que difícilmente comparto en mi vida diaria, y que de pronto encontró en la música su hogar: compuse desde la psicosis.

Si me conoces ya lo sabes, si no me conoces, no me supone un problema contártelo: soy esquizofrénica y la psicosis forma parte de mi día a día.

Llevaba una semana escuchando voces que me hablaban de forma violenta, de sangre, de muerte, voces que me incitaban a quitarme la vida. Tenía las piernas llenas de cortes y me parecía que difícilmente alguien podía soportar ese dolor por mucho tiempo.

Recuerdo estar tumbada en la cama y no saber muy bien si colgaba del techo, si mi piel estaba dada la vuelta o si el aire era líquido, y recuerdo muy muy claramente la luz MORADA de la luna entrando por mi ventana. Me quedé mirándola y traté de concentrarme solamente en esa realidad, esa luz morada que entraba dentro de mi habitación y de mí, y sentí que rompía una barrera, un muro elástico que estaba frenando algo, y ese algo era música.

Las voces mutaron entonces en armonías, y por primera vez me entregué a mi psicosis en lugar de pelearme con ella.

Creo que a primera vista o escucha la letra de «Let me Cross that ocean» puede parecer no tener sentido, pero creo que es la letra con más sentido que he escrito nunca, y me costó, una vez fuera de la psicosis, acortar y elegir qué mantendría dentro de la canción y qué dejaba atrás.

No he vuelto a visitar ese estado desde entonces…no he podido «entregarme» a la psicosis de nuevo. Pero si no hubiese sido por esa luz morada no me habría decidido a volver a componer, no habría visto tan claro cuál era mi futuro. Porque la música ha resultado ser el único sitio en el que mi locura es válida, siempre ha sido válida y siempre ha sido importante.

Sé que no es una buena estrategia comercial revelar una demo casera antes de producir un tema realmente pero hoy siento la necesidad repentina de que lo escuchéis y me entendáis un poquito más.

 

Entrada originalmente publicada en la web de Haydee Arizala, desde donde puede escucharse «Let me cross that ocean». Compartida aquí con el permiso de la autora.

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