Este texto es una adaptación del original “A simple guide to how to be a good psychotic”, publicado por Recovery In The Bin (La recuperación a la papelera ), un grupo de supervivientes del sistema de salud mental y personas afines, crítico con el modelo neoliberal de recuperación.
Cómo ser un buen psicótico: una guía básica
Cómo evitar el diagnóstico
- No seas un varón joven, sin estudios superiores o sin recursos económicos
- No vayas a la cita con el psiquiatra con ropa que te identifique con alguna tribu urbana.
- Si te preguntan si escuchas voces, responde “sí, la tuya”, y nunca respondas “¿tú también has escuchado eso?”
- Niega que tu madre te haya querido demasiado, o que te insistiese mucho en el uso del orinal.
- No tengas ni menciones cualquier aspecto espiritual de tu vida, o si tienes que ser religioso, que sea de la manera más moderada posible, y jamás lleves contigo una biblia. No le cuentes a nadie que escuchas la voz de dios, a menos que sea la del dios que aprueba el Estado. Tampoco le digas a tu psiquiatra que ya no necesitas seguir viéndole porque te han hecho un exorcismo.
- No te quedes mirando fijamente a tu psiquiatra/psicólogo, pero mantén el contacto visual.
- Sé un buen actor.
- Si eres mujer, no te vistas de negro ni de rojo, ve siempre bien peinada, no te afeites la cabeza o lleves el pelo demasiado corto, maquíllate pero no mucho, nunca lleves churretones de maquillaje ni manchas en la ropa.
- Si eres hombre, no te dejes la barba como la de Jesucristo (incluso aunque seas Jesucristo).
- No quemes tu casa (este es un consejo bastante bueno en general).
Cómo cambiar de diagnóstico
Como probablemente te van a poner algún tipo de diagnóstico, es importante no olvidar que el que te adjudiquen va a depender de lo que le cuentes al psiquiatra.
- Si prefieres bipolar, deja caer que has pasado largos periodos de tiempo de bajón.
- Si sospechas que te van a diagnosticar de Trastorno Límite la Personalidad (TLP), intenta conseguir en su lugar uno de bipolar.
- Para las mujeres: no os enfurezcáis o seréis diagnosticadas de TLP (y si lo sois, recordad que las alucinaciones reales son de lunes a viernes y las pseudo alucinaciones los sábados y domingos).
- Si te dicen que eres demasiado inteligente para tener psicosis, prepárate para recibir un diagnóstico de trastorno orgánico.
Qué hacer y qué no hacer para ser un buen psicótico.
- No hables con otros sobre tus experiencias. Esto podría llevarte al tipo de insights o de solidaridad que la psiquiatría se encarga de prevenir.
- Si perteneces a una etnia minoritaria, eres joven y tienes un diagnóstico de psicosis, HAZ TODO LO POSIBLE para evitar ser detenido por la policía. Tu vida puede depender de ello.
- Todos tus problemas físicos están, por supuesto, en tu imaginación, especialmente si tienen que ver con la medicación que tomas. Nunca digas que tus síntomas podrían ser cáncer, y si tienes cáncer, ten en cuenta que el oncólogo va a tener que comprobarlo personalmente.
- No tengas ningún tic nervioso en ninguna parte de tu cuerpo, especialmente en la cara.
- Si te preguntan por los efectos secundarios y no puedes fingir que no tienes ninguno, dí que merecen la pena en comparación con los beneficios que te aporta la medicación.
- Para demostrar que tienes capacidad para pensar, muéstrate de acuerdo con todo lo que se diga y se haga en relación a tu medicación.
- Di que lamentas mucho haber tomado muchos tripis o haber fumado canutos, incluso aunque nunca lo hayas hecho.
- Si eres mujer, di que quieres casarte y tener hijos cuando te recuperes. Pero si tienes hijos menores de 18 años, ESCÓNDELOS.
- Agradece a la enfermera que te pincha la medicación inyectable y alaba lo bien que lo hace.
- Si estás tutelado, no pretendas formar parte de las decisiones importantes de tu vida
- Si la inyección te deja noqueado el resto del día, ponte el despertador para darle las buenas noches a tu familia, para que crean que has estado despierto todo ese tiempo.
- Nunca defiendas teorías conspiratorias, ni hables de organismos estatales, física cuántica, viajes en el tiempo o dimensiones múltiples. Eso sí, asegúrate de saber quién es el presidente del Gobierno.
- No aludas a los intereses ocultos del Gobierno, las grandes multinacionales o la Monarquía.
- Nunca hables de lo que sientes con que haya personas horribles en el Parlamento tomando decisiones sobre tu vida, y que salga por la tele, la radio o las redes sociales.
- No hables de la injusticia y del desamparo, sobre todo si duermes en tu coche.
- Si no tienes casa, da gracias por la medicación y la terapia y no pidas tener una casa.
- No insistas en que los del PP te quieren muerto.
- NADIE TE ESTÁ PERSIGUIENDO, ¿VALE?
- Si eres hombre, no te enfurezcas ni hables de que te sale leche de las tetas.
- Si fumas, ponte parches de nicotina para las citas médicas y nunca hagas referencia a los efectos secundarios extrapiramidales.
- Dile al equipo que te atiende que cuando estés mejor quieres trabajar de jardinero o en una cadena de montaje en un centro especial de empleo, o que quieres dedicarte a dar charlas sobre recuperación a nivel internacional.
- Di que quieres formar parte del porcentaje de personas que vuelven a tener un empleo o que retoman sus estudios, e intenta que tu familia y/o pareja te apoyen económicamente, para que tu plan parezca lo suficientemente sólido.
- Nunca te quejes de estar sufriendo abusos o siendo acosada, aunque te esté sucediendo, ni hables de la mierda de tratamiento que dan en el sistema de salud.
- Mantén tu pasión por la música heavy.
- Olvídate de entrar en programas de atención temprana si tienes más de 25 años, has estado psicótico antes, o no quieres conseguir un trabajo, ¿o es que quieres arruinar sus resultados?
- Di que te encanta cuidar de las plantas y cocinar.
- No escribas en las paredes o dañes la habitación de aislamiento.
- No preguntes a los profesionales si te están echando algo en la comida o poniéndote haloperidol en el zumo.
- Recuerda asentir enérgicamente cuando escuches a los profesionales de salud mental hablar sobre cómo la clorpromazina permitió que los locos salieran de los manicomios.
- No hables demasiado rápido. No hables demasiado lento. Muéstrate de acuerdo con cualquier cosa que se diga. Habla únicamente de lo bondadosa y generosa que es la gente contigo. Sonríe.
- No hagas mucho de nada: hablar, gritar, estarte callado, compartir una realidad alternativa, sentirte paranoico, etc. Si el equipo que te atiende te parece perverso y demoníaco, cállatelo.
- No tengas un hacha o una taladradora, y si se produce un homicidio en tu ciudad, asegúrate de ponerte la camiseta de ”no fui yo”.
- No vayas a urgencias en el coche de la policía.
- Sigue siempre los consejos de tu psiquiatra y nunca te hagas amigo de otros psicóticos (ellos tienen sus propios problemas, ya sabes).
- Recuerda que las bebidas calientes, los paseos, los libros para colorear y el macramé SIEMPRE evitan las crisis.
- Puedes airear tu opinión sobre los psiquiatras rusos estalinistas en clase de historia, pero nunca digas lo que piensas sobre el sistema de salud mental.
- NUNCA digas que la genética es eugenesia (y si eres hombre, nunca digas que la disfunción eréctil iatrogénica es una castración química).
- Duerme SIEMPRE en la bañera, tal como te recomienda tu terapeuta ocupacional
- Vete a la cama a la hora que te diga tu terapeuta ocupacional.
- Nunca vayas desnudo a la cita con el médico, aunque te lo haya pedido el presidente del Gobierno.
- RECUERDA: voces fuera de la cabeza = psicosis, voces dentro de la cabeza = no son voces reales. Nunca afirmes que las personas con diagnóstico, incluida la psicosis, escuchan voces tanto fuera como dentro de la cabeza.
- MUJERES: no vistáis rojo o negro, peinad siempre vuestro pelo, no os lo rapéis o lo llevéis muy corto, llevad maquillaje pero no mucho, pero si estáis en crisis, no llevéis maquillaje o significará que lo estáis fingiendo (está pendiente de publicación el libro de Janssen con consejos de maquillaje).
- Cuando tengas un cuchillo en la mano, asegúrate de cortar un trozo de pastel enseguida, para evitar que la gente de alrededor comience a gritar que hay un loco suelto.
- Nunca menciones el trabajo de Joanna Moncrieff a tu psiquiatra ni la terapia cognitivo-conductual a tu psicólogo.
Gestionar a tu equipo de salud mental
- ELIMINA el sarcasmo de tu repertorio comunicativo (vamos a entrar en un programa de protección de testigos tras la publicación de este panfleto).
- Si apoyas la diversidad y piensas que las diferencias no deberían ser factores de discriminación, ABANDONA ESA CREENCIA, porque empujará a los trabajadores de salud mental a defender con ahínco su sistema fijo de creencias delirantes y a prescribir más y más medicación hasta que se sientan mejor.
- Si quieres tomar Abilify pero no tienes sobrepeso, PONTE un traje de obeso en la próxima cita con el psiquiatra.
- NO INTENTES explicar cómo has llegado hasta aquí ni utilices metáforas para describir tus experiencias internas al personal del hospital. Recuerda, si pueden entenderte eres tratable, y si no pueden entenderte, estás enfermo.
- No te rías a menos que un profesional lo haga primero -entonces podrás reirte, pero tampoco mucho-. Sólo los profesionales saben qué es divertido, pero no sonreir nunca es un síntoma negativo.
- HAZLES SABER a los profesionales que eres sensible y te estresas fácilmente.
- NO les digas a los profesionales que se calmen cuando decidas no tomar la medicación.
- NO TE OLVIDES de que los profesionales de salud mental se asustan fácilmente de las emociones. Probablemente por eso se dedican a la salud mental.
- NUNCA prevengas al personal de un genocidio neonazi inminente, y no se lo cuentes a la policía, les darás ideas.
- NO SE TE OCURRA sugerir que la psiquiatría es solo el peón de un juego más grande. No menciones que en el futuro la gente verá tu punto de vista como profético.
- NO le ofrezcas a tu profesional de la salud mental dialogar con las voces.
- No escribas artículos.
Y RECUERDA
- No eres el mesías, eres un chico malo.
- La rehabilitación psicosocial es estupenda, ¿quién dijo que el cuidado en la comunidad se había acabado?
- Por mucho que quieras demostrar tu recuperación, tu vida no es un anuncio de compresas: no lleves pantalones ajustados ni vayas en patines a tu cita con el psiquiatra.
- Repite conmigo: la psiquiatría ha cambiado mucho desde la reforma, y cada edición del DSM es mejor que la anterior.